Yo en estos momentos y casi siempre amo la pediatría y después de tres meses trabajando en ese servicio más aún.
Es verdad que los niños no hablan, y que te cuesta mucho a veces saber que les pasan, que las madres suelen ser muy exigentes, que en parte se entiende son tan pequeños e indefensos...
Pero compensa, con una sonrisa, una caricia, un dibujo que te entregan,...
Como ya he dicho en otras ocasiones soy una futura médico de familia, pero una casi pediatra de vocación. ¿Quién sabe si algún día acabaré de pediatra?
¿Y vosotros que amáis en estos momentos?
Buen día y sed felices