Siempre desde pequeña me ha gustado ser MAESTRA, recuerdo como mi santo hermano me aguantaba todos los veranos y alguna que otra tarde, siendo yo la profe y él el alumno, le hacia fichas, le ponía exámenes, me inventaba juegos para enseñarle palabras en inglés y un sin fin de cosas que se me ocurrían. Esa era mi forma de juego, nada de muñecas.
En el cole me encantaba ver las libretas donde apuntaban las tareas, los dictados, los objetivos que teníamos que cumplir,... era feliz, y sí me encantaba ir al cole, el estudiar, el organizar mis libretas, carpetas, hasta me hacia yo mis propios exámenes, con libros de cursos superiores o de los mismo pero de otra editorial, llamadme friki jijij
Cuando llegó el momento de decidir que estudiar, me decanté por medicina, a parte de porque me "convenció" una de mis profesoras, y porque me gustaba, el ayudar, el descubrir el por qué de las enfermedades, porque veiá un poco dificil el aprobar unas oposiciones, según como están las cosas es complicado, tengo compañeros que hicieron magisterio y aprueban con notazas pero sin plaza, es triste pero es la realidad.
¿Estoy feliz con mi decisión? SÍ, pero eso no quita que tenga una espinita clavada, me encantaría ser maestra, y no descarto en algún momento hacer la carrera, más que como profesión como hobby.
Como siempre digo, soñando sigo que es gratis.
¿Tenéis alguna profesión frustrada?
Feliz lunes